DISQUISICIÓN
DEL GRITO
María
del Carmen Poyo Martínez ©
Un libro de
poesía concebido en el tercer milenio se transforma en una caja misteriosa y
sonora donde resuenan la eternidad de la palabra creadora y la vibrante emoción
del poeta concreto, finito, enmarcado en las coordenadas témporo-espaciales de
un cuerpo real que, en el caso de María del Carmen Poyo Martínez grita…
“Disquisición
del grito” nos propone la paradojal visión que ofrece, justamente, la palabra
disquisición: “Análisis y exposición razonada de un tema” y también “Comentario
o reflexión que se aparta del tema que se trata”. ¿Es que se puede razonar un
grito? ¿Una actitud mental para explicar una actitud visceral?
El grito en la
obra tiene el sonido dispar que aturde, conmueve, desgarra, susurra y se ahoga,
es perplejidad, muerte, sueño y resurrección.
Este poemario
está organizado en tres partes, por las cuales el lector se desliza siguiendo
el ritmo del grito, el aullido de una mujer que libera su agobio a través del
lenguaje poético en estallido.
Ya en la
primera parte “De catervas, cúpulas y otros menesteres”, la autora traduce su
percepción del mundo humano en imágenes que nos recuerdan al Apocalipsis
bíblico, la humanidad contemporánea hecha metáforas y la voz de la creadora que
atraviesa “calles flemáticas” con “ventanas que comen sombras” y nos cuenta de
“sus ojos ciegos” víctimas de una “ceguera irreversible” El lenguaje metafórico
visual de matriz surrealista es el re-curso retórico preferido en este poemario
en el que la potencia verbal es grito denunciando y expresando necesidad de
cambios con urgencia “Una paloma rústica manchada de cieno sobre una
parturienta que se empeña en dar a luz”
El friso de la
sociedad muestra y alude a todos los hombres “seriales” quienes impávidos, “ciegos”
o “bestias” descuidan y maltratan todo. “Un compendio de alaridos se esconde en
el silencio…” y así las imágenes tremendas hasta lo intolerable se contraponen,
sin embargo, a otras más luminosas como la de la “rosa” inscripta en la
tradición simbólica occidental como prenda del eterno femenino que en su pureza
perfecta es esperanza y conciliación.
La primera
parte se cierra con una convocatoria “Ayúdame a restaurar el universo”, y el
lector de estos versos siente el llamado a involucrarse, a reconocerse en
gritos portavoces de la condición humana que nos iguala en los límites y en las
grandezas.
En la segunda
parte “Des Armonías”, el juego de palabras y conceptos se profundiza y toma
forma en la dualidad en pugna entre las armonías y desarmonías que generamos y
nos rodean por doquier. La poeta elige ponerse un “traje de amianto” para
atravesar “el fuego del horizonte en llamas”. Asoma el recuerdo de momentos
vividos en la infancia que alivian porque reconectan con la esencia íntima de
lo feliz. Las imágenes de la “rosa” y la búsqueda del “pájaro con alas “son
cifra de la liberación que puede hallarse todavía.
Los poemas se
suceden eslabonados por medio de versos breves en los que la autora se desdobla
para dar paso a una voz poética reflexiva que se distancia para mirar y pensar
su propio drama y tomar decisiones “Sigo abriendo montañas con mi abrelatas
diminuto”, no se da por vencida y desafía a ese mundo hostil e incomprensible.
En estos textos
se patentiza el contrapunto entre el mundo oscurecido y la aparición esbozada
de lo nuevo “Vengo con el atuendo de nacer y algunas semillas nuevas”, para
concluir con la invocación “¡Mundo levántate y anda y no olvides despertar las
rosas!”
En la tercera
parte, los poemas tienen un destinatario concreto, el hombre amado que ya no
está encarnado, pero, paradójicamente su presencia es real para la autora ya
que todas sus acciones vitales son tales gracias a este recuerdo que es “Jamás ausencia”.
La idea se expresa claramente en un oxímoron: “Te elegí para morir encinta de
amor”, que da cuenta del morir aso-ciado al nacer, el amor que germina, sin fin.
Las imágenes
son bellas y cargadas de contenido significativo como “Una gota de tu beso
bastaba / para caer en vos / y olvidar mi nombre”
Estos poemas de
amor son puente a otro plano y prueba de que el sentimiento hecho palabra
trasciende la muerte. El decir poético, que en esta obra es explosión
permanente, se transforma en vida aquí y ahora.
Este libro de
poesías está sostenido por la música interna de cada línea y la fuerza del
contenido que toca directamente al corazón de los lectores y los conmueve.
María del
Carmen comunica, araña las entrañas de los lecto-res, y como bruja de la tribu
hace visibles los miedos, desesperos y anhelos acallados, las más de las veces,
en el interior de cada uno, pero que despiertan y vibran al experimentar la
rara magia de leer este movilizador libro.
Liliana Dora Garabelli
Ficha técnica:
Poyo Martínez, María
del Carmen
Disquisición
del grito
Primera edición
- Villa Martelli, AqL, 2014. XXX p.; 21x15 cm.
ISBN 978-987-1818-XX-X
1. Poesía
Argentina I.Título
CDD A861
Contacto: mdcpoyomartinez@yahoo.com.ar